
¿Cómo evitar la formación de cálculos renales?
La formación de las piedras, cálculos o litiasis renales se produce fundamentalmente por el desbalance de determinadas sustancias en nuestra orina
Dra. Natalia Otaño
En la gran mayoría de los pacientes la principal causa de litiasis son los hábitos alimenticios inadecuados y fundamentalmente la baja ingesta de agua.
Si bien existen algunas enfermedades metabólicas que predisponen a la generación de cálculos, estas son bastante infrecuentes y usualmente se diagnostican en la infancia.
Los riñones funcionan como un filtro para nuestro organismo y mientras más alta es la concentración de solutos y menor es la cantidad de agua que le aportamos, mayores son las probabilidades de que se acumulen sustancias que darán origen a la formación de cálculos.
En consecuencia, al tener una baja ingesta de agua, forzamos el funcionamiento de los riñones y aumentamos las probabilidades de formación de piedras. Es por ello que la principal recomendación para evitar las piedras es la adecuada ingesta de agua, recomendándose entre 2 y 3 litros diarios, dependiendo de la actividad física del individuo y las condiciones climáticas en las que vive.
Se ha descubierto igualmente que la ingesta de sodio está directamente relacionada con la formación de cálculos, por ello recomendamos la restricción en la ingesta de sal. Esto se refiere no sólo a la sal de mesa, sino a la sal que ingerimos en algunos productos sin ser conscientes de ello, como lo son enlatados, embutidos, bebidas carbonatadas y otros productos procesados.
La restricción de los de lácteos y sus derivados sólo está indicada en algunos casos particulares y no debe aplicarse universalmente. De esta forma productos como la leche, el yogurt y los quesos deben consumirse de forma regular, sin excesos y vigilando el aporte de sal que estos hacen a nuestra dieta.
La prevención es el elemento fundamental para el control de las enfermedades y evitar la formación de cálculos renales es algo que podemos lograr con la modificación de ciertos hábitos de ingesta, evitándonos así la aparición o reaparición de piedras.